EL BUEN DUEÑO DE CASA
Ser intelectual es cosa fácil, basta meterse una biblioteca en el cerebro, y queda listo, pero saber vivir.
¡Cuán difícil! muy pocos son en verdad los que saben vivir.
Hay que empezar en el hogar, hay que empezar por ser buen dueño de casa, el hombre que no sabe ser buen dueño de casa, que no sabe vivir en su casa con su mujer y con sus hijos, tampoco sabe vivir con la sociedad.
Desgraciadamente muchos creen ser ciudadanos perfectos y aparecen como tales ante el veredicto solemne de la conciencia pública, más en su casa no saben vivir.
Samael Aun Weor